La historia versus las historias en las novelas de Patrick Chamoiseau

Janeth Olga Casas

Citer cet article

Référence électronique

Janeth Olga Casas, « La historia versus las historias en las novelas de Patrick Chamoiseau », Archipélies [En ligne], 2 | 2011, mis en ligne le 15 décembre 2011, consulté le 28 avril 2024. URL : https://www.archipelies.org/1905

Para el escritor martiniqueño Patrick Chamoiseau, la novela es el medio por excelencia en donde expone los problemas de la historia de las Antillas. Por tal razón, en este artículo, en primer lugar, me propongo determinar, en las narraciones del escritor Patrick Chamoiseau, tres tipos de olvido del pasado: el olvido que emana de la colectividad colonizada, el olvido institucionalizado por el poder colonizador y el olvido instaurado por la distancia tanto geográfica como cronológica. En segundo lugar, especifico el papel del escritor antillano frente al cuestionamiento de la historia. Finalmente, preciso el enfoque para abordar la historia, el cual utiliza los trazos aún presentes en el paisaje o en la memoria de los viejos habitantes.

The novel is the privileged means for the creolists to question the history of the West Indies. That is why, in this article, I first describe, in the narratives of Patrick Chamoiseau, three specific ways of forgetting the past: the oblivion that comes from the colonized community, the institutionalized oblivion by the colonizing power and the oblivion deriving from both the geographical and chronological distance. Secondly, I specify the role of the West Indian writer faced with the questioning of history. Finally, I precise which focus is used to deal with history, which relies on the traces that are still present in the landscape or in the memory of old inhabitants.

Pour Patrick Chamoiseau, le roman devient un outil où il expose la problématique de l’histoire des Antilles. Ainsi, dans cet article, dans un premier temps, je détermine trois sortes d’oubli : l’oubli institutionnalisé par la puissance colonisatrice, l’oubli dans la collectivité colonisée et l’oubli engendré par l’écart géographique et chronologique. Dans un deuxième temps, je spécifie le rôle de l’écrivain antillais par rapport au questionnement de l’histoire. Enfin, je précise l’approche assumée par l’écrivain dans le but d’aborder les histoires à partir des traces encore présentes dans le paysage, dans les corps et dans la mémoire des vieux habitants.

El escritor Patrick Chamoiseau, nació en Martinica en 1953, en un territorio que ha padecido la dominación francesa desde 1635, cuando Pierre Belain d’Esnambuc tomó posesión de la isla. En 1946, este territorio adquiere el estatuto de Departamento de Ultramar, lo que le permite beneficiarse de las mismas ventajas sociales económicas, políticas y culturales de cualquier departamento situado en Francia. Teniendo en cuenta que el antillano ha vivido bajo la hegemonía europea durante varios siglos, su historia ha sido construida bajo la visión de mundo de la cultura francesa. Por lo tanto, los criollistas1 rehusarán identificarse con esta Historia colonial, se pondrán en la tarea de dar a conocer su propia versión, denunciarán el condicionamiento del ser antillano y cuestionarán su identidad. Anteriormente, pensadores como Aimé Césaire, Frantz Fanon y Edouard Glissant ya habían apelado a una toma de conciencia sobre la historia, las condiciones sociales, políticas, económicas y la identidad del ser dominado en esta región del Caribe.

La novela es el medio privilegiado por los criollistas para exponer los problemas de la historia de las Antillas. Es así como en sus narraciones Chamoiseau aborda tres tipos de olvido: el olvido institucionalizado por el poder colonizador, el olvido que emana de la colectividad colonizada y el olvido instaurado por la distancia tanto geográfica como cronológica. Por otra parte, el escritor revaloriza al antillano con el objeto de contrarrestar la denigración de la cual fue víctima durante siglos. Chamoiseau analiza el papel del escritor antillano en este contexto y propone un enfoque para abordar las historias de la Antillas.

1. El olvido institucionalizado por el poder colonizador

El olvido es en parte una consecuencia de las estrategias de dominación del poder colonizador. Así pues, Chamoiseau se opone a la versión de la Historia oficial y subraya la necesidad de contar las historias bajo la perspectiva del dominado:
no hay que olvidar que nosotros surgimos de una historia que no ha sido contada, de la historia de los vencidos. Los esclavos no contaron, los amerindios no contaron, los inmigrantes no contaron, los únicos que han contado han sido los dominantes, los amos, los vencedores, y lo hicieron de diferentes maneras: con monumentos, símbolos, edificios. (Chamoiseau in Ghinelli, p. 18)
El imaginario civilizador del colonizador se otorga el derecho de imponer su cultura pues considera su paradigma como el único válido para, de esta forma, poder despojar al colonizado de su cultura, de su historia:

Separar al indígena de su piel/ De su historia, de su Cultura/ quitarle el sombrero/ Y llenar el espacio vacío de Helenismo/ Dulce despersonalización, libre de traumatismo2 […] (Chamoiseau, Manman Dlo, p. 78)
Es decir, la supuesta realidad martiniqueña es determinada por el sistema de valores del colonialismo europeo. Es por eso que el personaje Déborah-Nicol de Biblique des derniers gestes invita a adoptar un punto de vista crítico en relación con las acciones y fines de Occidente en los territorios colonizados y a tomar conciencia del condicionamiento del pensamiento del antillano, ya que bajo la Historia colonial existen las historias silenciadas. El escritor devela entonces al lector la imagen de un personaje activo, no sumiso, que ataca el sistema colonial, desarrollando estrategias individuales o colectivas.

2. El olvido consolidado por la colectividad colonizada

De igual manera, el olvido es perpetuado por la complicidad inconsciente del colonizado. El análisis de Chamoiseau en cuanto al dilema de la historia, considera el olvido como resultado de la represión de un pasado doloroso, el de la esclavitud. El antillano se impone este olvido con el objeto de ocultar el sufrimiento que este pasado le inflige. El escritor confirma explícitamente este postulado en una de sus novelas:
había decretado […] que esta memoria le provenía de la esclavitud y de la travesía del océano en los barcos negreros: … nosotros la habíamos inhibido, y tratamos de borrarla3. (Chamoiseau, Biblique, p. 251)
En este orden de ideas, Man L’Oubliée, una de las protagonistas de Biblique des derniers gestes, sostiene que los martiniqueños mismos se imponen el olvido del pasado creyendo erróneamente que gracias a esta postura podrán ser felices:
Después de la esclavitud, los hombres se dispersaron por todo el país, habían tratado de ser felices lo mejor posible. Pero los miasmas de la vieja Maldición eran aún más mordaces en la medida en que la gente se forzaba en olvidar el pasado4. (Chamoiseau, Biblique, p. 593)

Diferentes sucesos reflejan este tipo de olvido. En primera instancia, se puede considerar al pequeño culí5 que enferma al caer en una zanja en la cual deambulaban almas de esclavos torturados. Su padecimiento es la consecuencia de la represión del pasado.
Otro ejemplo, es el de Bacchus, fruto de una violación, quien fue concebido en un lugar en donde los amos de las plantaciones encarcelaban a los esclavos hasta que morían. Este personaje sufre el mal de la zanja en la cabeza, el cual expresa la dificultad para conservar una memoria colectiva. Man L’Oubliée logra salvar al niño honrando a los africanos muertos en esos calabozos:
Levantándose [Man L’Oubliée] saludó a la viejas piedras como si fueran personas venerables, se fue hacia el bosque sin volverse […] ¡Ese sencillo recogimiento bastó para purificar el lugar ! Dios mío, en ese preciso instante el agonizante tomó conciencia, !ella había honorado a las víctimas de esas piedras! ¡Con ese homenaje, las liberó! Un gesto de memoria, un simple gesto de memoria…6 (CHAMOISEAU, Biblique, p. 443)
Otra prueba de este olvido es el acontecimiento de las almas que rondaban en el establo de una plantación. Allí se relatan los suplicios que se le infligían a negros y coolies en la enfermería. Los espíritus tan sólo consiguieron descansar en paz cuando el dueño les rindió homenaje, en suma, los sustrajo al olvido.

El cementerio de esclavos bajo el emplazamiento de la casa de un zapatero y de su esposa, es otra ilustración del olvido de un pasado traumático. Este hecho tiene como consecuencia que la pareja no pudiese tener hijos y que los dulces que fabricaba la mujer llenasen de nostalgia al que los comía. De nuevo, para solucionar la calamidad de esta familia es necesario glorificar a los mártires del pasado.
Un último ejemplo concierne a un niño que sufría de irritaciones en su cuello, garganta, muñecas y tobillos. La razón de este sufrimiento es un ancestro esclavo que transmite su memoria por medio de esta expresión física. Una vez más el escritor invita a no olvidar el pasado: « No olviden jamás, no olviden jamás, recuerden, ¡libérenlos!... ». (CHAMOISEAU, Biblique, p. 478)
Las soluciones propuestas por Man L’Oubliée son una manera de asumir el duelo, gracias al cual se produce un reconocimiento de la pérdida y del sufrimiento. Es decir que, mientras que el olvido del pasado traumático alivia al ser, en un trabajo de reconstrucción de la historia, como lo afirma Paul Ricœur, es indispensable afrontar este pasado y de igual manera vivir el duelo:

En este sentido, el olvido posee la función de aliviar, éste nos descarga del peso del pasado. Pienso que el trabajo de memoria sólo es posible en la medida en que se asume la pérdida y si se elabora el duelo de la recuperación integral de la pérdida. (RICOEUR, in BARRET-DUCROCQ, p. 94)

Gracias a este repertorio de casos, se puede concluir que uno de los factores que contribuyen al olvido del pasado es el traumatismo siquíco que la esclavitud causó, tal y como lo revela el protagonista de Biblique des derniers gestes:

Oh herederos de colonialistas esclavistas, sí ustedes, descendientes de sus esclavos víctimas, creen haberlo olvidado pero, en cada una de sus células, ese gran traumatismo dejó su marca, decía el Señor Balthzar Bodule-Jules7 […] (CHAMOISEAU, Biblique, p. 58)

Para el narrador de esta novela, el olvido del pasado no contribuye a la aceptación de sí mismo, por lo contrario, suscita un malestar identitario: « Este olvido generaba un infortunio increíble que a su vez reforzaba este olvido. » (Biblique, p. 471) Dicha reflexión conduce a considerar la importancia del pensamiento de Césaire, quien, a pesar de la denigración del grupo dominante hacia el ser negro, acepta sus orígenes. Su poema, Cahier d’un retour au pays natal, sería la expresión del regreso de lo inhibido, asumido en plena conciencia.

3. El olvido por la distancia geográfica y cronológica

Desde el momento en que el esclavo entra en el barco, vive una ruptura física y cultural en relación con su tierra de origen a causa de la distancia geográfica y del paso del tiempo. Por consiguiente, lo que conserva en la memoria poco a poco se diluirá. Para Chamoiseau, así como lo afirma el cubano Antonio Benítez Rojo, el olvido de África se instala inevitablemente desde el momento mismo de la captura del esclavo y prosigue a medida que éste abandona el continente:

Su cuerpo, cautivo en el barco, apenas recordaba su tierra africana […] Esta tierra africana se había desvanecido a medida que el navío, abandonando la barrera de coral, desplegaba el deseo de sus velas en dirección de las nuevas tierras8. (CHAMOISEAU, Biblique, p. 59)

4. La misión del escritor

Frente a la evidencia de que la Historia de Martinica es la historia de la colonización de las Antillas, los criollistas no se encierran en una actitud negativa. Por lo contrario, se asignan la tarea de explorar su realidad. Asumen ser el coadyuvante del lector antillano con el objeto de acceder a las historias bajo una perspectiva diferente a la cultura dominante. De esta manera, el martiniqueño estará en la posibilidad de alcanzar un mejor conocimiento de su identidad.
Es así como, Rudolf von Thaden sustenta que: « Los hechos históricos no se conciben sin ser percibidos y la percepción que se tiene es tan importante como su facticidad. Es ilusorio buscar hechos fuera de su percepción. » (Von Thaden rudolf, in Barret-Ducrocq, p. 42) Por lo tanto, se puede considerar que los criollistas se oponen a esa visión única de la historia y en su lugar proponen las memorias múltiples.
El rol que adopta Chamoiseau, es el que propone Edouard Glissant en El discurso antillano. Este último concibe al artista como un explorador de la existencia y le atribuye un deber de memoria para con su comunidad. Según el teórico, gracias al escritor, la memoria recobrada podría ser un instrumento para sanar la herida del pasado. Esta idea la manifiesta Chamoiseau refiriéndose a la retrospección del personaje Balthazar: « Esas exploraciones memoriales incesantes constituyeron su espíritu de memorias innombrables, especies de preocupaciones emocionales que poblaron su cerebro9 […] » (Chamoiseau, Biblique, p. 252)

Durante sus excursiones al pasado, Balthazar forja las memorias de los martiniqueños en su dimensión de mosaico cultural, en otras palabras, considerando los diversos aportes culturales de la sociedad martiniqueña en un espíritu de apertura al « Todo-Mundo », según el concepto de Edouard Glissant. Para Chamoiseau, la memoria de los antillanos debe permanecer abierta a la diversidad del mundo. De esta manera, el escritor se entrega a observaciones más generales sobre los lugares y los seres como entes en relación.
En su ensayo Écrire en pays dominé Chamoiseau observa que en su caso, la exploración de la tierra natal se desarrolló progresivamente. Además, esta búsqueda que el escritor denominó la búsqueda de lo profundo, se efectuó por medio del sueño, el cual es propicio para las revelaciones. Este enfoque ofrece al escritor un medio para conocer su país, su historia, su cultura: « Se trataba, lo entendí de repente, del mejor modo de conocimiento: soñar, soñar-país10. » (Chamoiseau, Écrire, p. 98)
De hecho, la reconstrucción de su pasado, por medio del sueño que alcanza la conciencia, permite al personaje Balthazar nacer de nuevo: « [Una incertidumbre] le permitía por lo contrario renacer en él mismo, en lo que él era verdaderamente, con la fuerza de los desastres genésicos11. » (Chamoiseau, Biblique, 264)

De igual manera, el personaje Pipi de Chronique des sept misères cuenta las historias que llegó a conocer en sus sueños. Al relatar las hazañas de los cimarrones Bordebois de Guadalupe y Sechou de Martinica, este protagonista promueve una reactivación de la memoria que, en primera instancia, desestabiliza al individuo.
Otro personaje que reconstruye su pasado es Marie-Sophie en Texaco gracias a las historias que su padre Esternome le contó. En su caso, conserva estas memorias por medio de la escritura, pero lamenta que ésta sea incapaz de expresar la oralidad.
Lo que ilustramos con estos hechos es la irrupción de una memoria inhibida necesaria para la identificación de un pasado, sin el cual la única alternativa posible es la muerte identitaria, por tal razón Chamoiseau define su país como « la ruina del país enterrado ». (Chamoiseau, Biblique, p. 731)
Al mismo tiempo se debe reconocer otro alcance de las denuncias de los criollistas con relación a la Historia. Según la tesis de Tzvetan Todorov12, al recordar los hechos pasados que muestran al individuo o a la colectividad como una víctima, éste adquiere la legitimidad de protestar contra el agresor. En este sentido, la denuncia de los abusos cometidos por Occidente, podría dar lugar en la vida práctica, a exigirle reparaciones tanto bajo el punto de vista social como político, económico, cultural y moral. La siguiente cita de Raphaël Confiant sustenta este punto de vista:

El antillano es LA VÍCTIMA ABSOLUTA. El negrero y el esclavista europeos, así como el reyezuelo y el cazador de esclavos africanos contrajeron una deuda con esta víctima. Una enorme deuda que algún día tendrá que ser pagada. (CONFIANT, p. 134)

Como consecuencia de los diferentes cuestionamientos aquí abordados relativos a la historia, surge la pregunta: ¿Qué aporta el pasado a nuestra identidad? Según Todorov, la representación del pasado es un componente primordial, no sólo de la identidad individual sino colectiva, puesto que los seres humanos tienen la necesidad de pertenecer a un grupo, sin lo cual podrían desaparecer socialmente. Para Pierre Nora13, el pasado es indispensable en la comprensión de lo que somos hoy. En cambio, Alain Touraine14 insiste en la necesidad de éste para tomar distancia del presente, lo que contribuye a la construcción de un porvenir. Por otra parte, Jean-Pierre Changeux15 resalta la importancia de la memoria para nuestro futuro debido a que ella es un medio para aprender lecciones de los errores del pasado.
Por consiguiente, los criollistas, conscientes de la imposibilidad para un pueblo de vivir su identidad sin su pasado, superar el olvido se convierte en una prioridad. Man L’Oubliée justifica esta prerrogativa: « Al perder la memoria se pierde el mundo, le dijo un día Man L’Oubliée, y cuando se pierde el mundo se pierde el hilo mismo de la vida16. » (CHAMOISEAU, Biblique, p. 471)

5. El enfoque de los criollistas

Para reconstituir el pasado y recordar un imaginario criollo que ha sido silenciado, los criollistas utilizan los rastros de un pasado aún presentes en el « paisaje » – que es menester interpretar en el sentido propio y figurado de la palabra – y en la memoria de los habitantes más antiguos. El papel del escritor es buscar, ver, sentir e incluso sufrir estos rastros:

Aplicada a nuestras historias (a la memoria-arena dispersa en el paisaje, en la tierra, en los fragmentos de la memoria de los ancianos-negros, en completa riqueza emocional, en sensaciones, en intuiciones…) la visión interior y la aceptación de nuestra criollidad nos permitirán envestir esas zonas impenetrables de silencio en donde el grito se diluyó. Es de esta manera como nuestra literatura nos podrá restituir la duración, el espacio-tiempo continuo, es de esta manera como ésta se conmoverá con nuestro pasado y será histórica17. (BERNABÉ, CHAMOISEAU, CONFIANT, pp. 38-39)

El concepto de la memoria-arena permite interpretar que las marcas del pasado son numerosas, se encuentran dispersas ; y es la labor del escritor de la Créolité encontrarlas con el objeto de restituir las historias. Sin embargo, la imagen de la arena que cae por el cuello de la clepsidra hace pensar que esta búsqueda es dolorosa y lenta pero que al final algo nuevo se forjará. La literatura se erige entonces como un mecanismo para confrontar el olvido del pasado y así lograr un mejor conocimiento de sí mismo. Esta figura de la memoria-arena dispersa en el espacio hace pensar en el personaje Papa Zombi – alegoría de la cultura criolla en Manman Dlo contre la fée Carabosse –, el cual vencido por el hada Carabosse, se disemina en mil flores color naranja. Para reunir sus poderes, Manman Dlo y su hija Algoline se dan a la tarea de buscarlas:

Extraño ballet el de Manman Dlo y Algoline en una noche azulada. Ellas buscan ojos, se detienen, se inclinan, cada vez que cogen flores lanzan un grito de triunfo que a su vez las incita a continuar./ Cuando la búsqueda es vana, su baile es lento, lánguido./ Cuando ésta es fructuosa, ellas se tornan aéreas y vivaces/ Esta búsqueda es aparentemente muy larga, muy difícil, vacilante, con cuestionamientos, superamientos de sí 18. (CHAMOISEAU, Manman Dlo, p. 123)

Por lo tanto,el barrio Texaco es un lugar de memoria. El arquitecto, contratado para destruirlo por su carácter insalubre y caótico, toma conciencia de la importancia de este espacio como una parte constitutiva de la realidad martiniqueña: « Eliminar a Texaco como se me había solicitado, equivaldría a amputar la ciudad de una parte de su futuro […] La ciudad criolla, que posede tan pocos monumentos, se convierte en monumento gracias al cuidado otorgado a sus lugares de memoria19.» (CHAMOISEAU, Texaco, pp. 430-431)

A partir de la lectura del paisaje, el escritor sugiere ampliar el concepto tradicional de patrimonio, en el sentido de que éste debería considerar otras huellas:

Todas las pequeñas casas que se encuentran a la entrada del sector El Carbet no son consideradas como parte del patrimonio. Existen muchas cosas que no corresponden a la idea preconcebida del patrimonio ya que éstas responden al concepto de rastros. (CHAMOISEAU in GHINELLI, p. 19)

El escritor propone entonces el concepto de « rastro-memorias » que él define como « todos esos objetos cargados de memoria, objetos sin uso o vulgares, como en las viejas casas, algunos instrumentos, entre otros. Esta noción de rastro-memorias es una apertura a una memoria mucho más completa que aquella que simplemente se relaciona con un trazo escrito o una palabra verbalizada. » (CHAMOISEAU in GHINELLI, p. 18)
Chamoiseau descubre entonces en los martiniqueños y el paisaje una memoria colectiva, gracias a la cual imagina las historias. Al recurrir a la imaginación, el escritor propone un enfoque opuesto al que implica la memoria, puesto que, según Paul Ricœur20, a esta última se le solicita representar con veracidad el pasado.
Es necesario resaltar que los escritores de la Créolité hacen referencia a una lectura de la realidad antillana a partir de características tales como la emoción, la intuición; rasgos contrarios a un método científico, considerado objetivo. Según Chamoiseau, la perspectiva histórica de la Créolité se opone a este último ya que sólo da acceso a la Historia colonial. Así pues, en sus narraciones, algunos personajes hacen referencia a protagonistas que existieron verdaderamente, pero al inventarles hazañas, se transgrede una metodología de la historia que pretende recolectar hechos exactos. El personaje Balthazar, al relatar su vida y rememorar una época olvidada, no duda en desprenderse de los hechos reales y variarlos en función de su percepción. De tal manera, para este protagonista, el oponerse a la Historia colonial le permite liberar su imaginario, crear historias y vivir el mundo en un espíritu de apertura:

Banda de cangrejos, hay que saber imaginar el mundo, imaginar los lugares,¡inventar las historias! Búrlense de los historiadores coloniales, orinen sobre sus documentos, y liberen sus imaginarios relativos a los objetos, la tierra, los ojos de las mujeres, los gestos de los hombres, sepan vivir los lugares de manera total […]21 (CHAMOISEAU, Biblique, p. 254)

A decir verdad, lo primordial para los criollistas es el despertar a una conciencia de una identidad antillana y no la búsqueda de una verdad absoluta inalcanzable, así como a partir de los « rastros » y de la imaginación enraizar su cultura en un imaginario criollo.
En conclusión, más allá de la problematización de la historia y la lucha contra la denigración y la subalternidad de los antillanos, la novela se convierte en un lugar de reconstrucción de las historias de Martinica. Chamoiseau remonta el inmenso río del olvido, revela los silencios de la Historia colonial y reconstruye sus historias colmadas de rupturas por el desarraigo, igualmente parciales y parcializadas susceptibles de crear la colectividad; esta construcción tendría entonces una misión fundadora. Los medios empleados para alcanzar este objetivo son la memoria colectiva, la memoria inscrita en el cuerpo, el paisaje y la imaginación. Es así como el novelista propone una metodología que desafía el rigor científico, ya que un calabozo, los relatos orales de un viejo negro criollo, un barrio popular, una casa, objetos en apariencia anodinos, constituyen trazos que contribuyen a la elaboración de las historias bajo la perspectiva del dominado. Estos planteamientos llevan a la valoración de su pasado, de su multiculturalidad y promueven la construcción de una identidad antillana. Por ende, asistimos al nacimiento de un nuevo cimarrón cuya fuerza de resistencia ya no es el envenenamiento, los incendios o la huida, sino la palabra.

1 Los criollistas, principalmente los escritores martiniqueños Patrick Chamoiseau, Rafael Confiant y el lingüista Jean Bernabé, también martiniqueño

2 Cita original: Séparer l’indigène de sa peau/ De son histoire, de sa Culture, lui ôter le chapeau/ Et remplir la place vide d’Héllénisme (sic) !/

3 Cita original: il avait décrété […] que cette mémoire provenait de l’esclavage et de la traversée des bateaux négriers : … nous l’avons refoulée, et

Nota: Todas las traducciones son mías.

4 Cita original: Après l’esclavage, les hommes s’étaient répandus dans le pays, et avaient tenté d’être heureux du mieux possible. Mais les miasmes de

5 Este término hace referencia a los trabajadores de la India que llegaron a la isla a partir de 1953, contratados por los propietarios de las

6 Cita original: En se relevant [Man L’Oubliée] salua les vieilles pierres comme de vénérables personnes, et s’en alla vers les bois sans se retourner

7 Cita original: Ô vous, héritiers de colons esclavagistes, oui vous, descendants de leurs victimes esclaves, vous croyez l’avoir oublié mais, dans

8 Cita original: Son corps, captif dans cette cale, se souvenait à peine de sa terre africaine […] Cette terre africaine avait achevé de s’épuiser en

9 Cita original: Ces explorations mémorielles incessantes constituèrent son esprit de mémoires innombrables, sortes de tracas émotionnels qui

10 Cita original: C’était-là, je le compris soudain, le monde meilleur de connaissance : rêver, rêver-pays.

11 Cita original: [Une incertitude] lui permettait au contraire de renaître en lui-même, dans ce qu’il était vraiment, avec la force généreuse des

12 TODOROV Tzvetan, , Les abus de la mémoire, p. 56.

13 NORA Pierre (ed), Les lieux de mémoire. I La République, p. XXXIII.

14 Alain TOURAINE in BARRET-DUCROCQ Françoise (ed), p. 259.

15 Jean-Pierre CHANGEUX in BARRET-DUCROCQ Françoise (ed), p. 22.

16 Cita original: En perdant la mémoire on perd le monde, lui dit un jour Man L’Oubliée, et quand on perd le monde on perd le fil même de sa vie.

17 Cita original: Appliquée à nos histoires (à cette mémoire-sable voltigée dans le paysage, dans la terre, dans des fragments de cerveaux de

18 Cita original: Étrange ballet de Manman Dlo et d’Algoline dans une nuit bleutée. Elles cherchent des yeux, s’arrêtent, se baissent, cueillent de

19 Cita original: Rayer Texaco comme on me le demandait, reviendrait à amputer la ville d’une part de son futur […] La ville créole qui possède si peu

20 RICŒUR Paul, in BARRET-DUCROCQ Françoise (ed), p. 29.

21 Cita original: Il faut savoir bande de crabes, imaginer le monde, imaginer les lieux, inventer les histoires ! Moquez-vous des historiens coloniaux

Barret-Ducrocq, Françoise (ed.). Pourquoi se souvenir ? París. Éditions Bernard Grasset, 1999.

Bernabé, Jean, Chamoiseau. Patrick, Confiant, Raphaël. Eloge de la Créolité. París. Gallimard, 1989.

Césaire, Aimé. Cahier d’un retour au pays natal. París. Présence Africaine. 1956.

Césaire, Aimé. Discours sur le colonialisme. París. Présence Africaine, 1955.

Chamoiseau, Patrick. Biblique des derniers gestes. París. Gallimard, 2002.

Chamoiseau, Patrick. Chronique des sept misères. París. Gallimard,1986.

Chamoiseau, Patrick. Écrire en pays dominé. París. Gallimard, 1997.

Chamoiseau, Patrick. Manman Dlo contre la fée Carabosse. París. Éditions Caribéennes, 1982.

Chamoiseau, Patrick. Texaco. Paris. Gallimard, 1992.

Confiant, Raphaël. Aimé Césaire. Une traversée paradoxale du siècle. París, Éditions Stock, 1993.

Deproost, Paul-Augustin, Van Ypersele, Laurence, Watthee-Delmotte, Myriam (ed.). Mémoire et identité. Parcours dans l’imaginaire occidental. Bélgica, UCL Presses Universitaires de Louvain, 2008.

Figueiredo, Euridice. « La réécriture de l’histoire dans les romans de Patrick Chamoiseau et Silviano Santiago », in Études Littéraires, 25/3. Québec. Université de Laval, invierno1992-1993, pp. 27-38.

Ghinelli, Paola. Archipels littéraires. Chamoiseau, Condé, Confiant, Brival, Maximin, Laferrière, Pineau, Dalembert, Agnant. Montreal. Éditions Mémoire d’encrier, 2005.

Glissant, Édouard. Le discours antillais. París. Gallimard, 1997.

Nora Pierre (ed). Les lieux de mémoire. I La République. Paris. Gallimard, 1984.

Ricœur, Paul. La mémoire, l’histoire, l’oubli. París. Seuil (Collection Points Essais), 2000.

Todorov. Tzvetan. Les abus de la mémoire. París. Arléa, 2004.

Van Ypersele, Laurence (ed.). Questions d’histoire contemporaine. Conflits, mémoires et identités. París. Presses Universitaires de France, 2006.

Vergès, Françoise. « L’oubli et le déni. Histoires et mémoires de l’esclavage dans l’outre-mer français », in Cultures Sud, Notre Librairie, 165. Abril-junio 2007, pp. 65-69.

1 Los criollistas, principalmente los escritores martiniqueños Patrick Chamoiseau, Rafael Confiant y el lingüista Jean Bernabé, también martiniqueño, crearon el movimiento literario e identitario la Créolité. Éste último se dio a conocer con la publicación de Éloge de la Créolité en 1989, manifiesto en el cual los autores rechazan la “francización” que se les ha impuesto, proponiendo una identidad abierta basada en el mestizaje.

2 Cita original: Séparer l’indigène de sa peau/ De son histoire, de sa Culture, lui ôter le chapeau/ Et remplir la place vide d’Héllénisme (sic) !/ Douce dépersonnalisation, exempte de traumatisme […]

3 Cita original: il avait décrété […] que cette mémoire provenait de l’esclavage et de la traversée des bateaux négriers : … nous l’avons refoulée, et cherchons à l’effacer […]

Nota: Todas las traducciones son mías.

4 Cita original: Après l’esclavage, les hommes s’étaient répandus dans le pays, et avaient tenté d’être heureux du mieux possible. Mais les miasmes de la vieille Malédiction étaient d’autant plus virulents que tout le monde s’efforçait d’oublier le passé.

5 Este término hace referencia a los trabajadores de la India que llegaron a la isla a partir de 1953, contratados por los propietarios de las plantaciones después de la abolición de la esclavitud.

6 Cita original: En se relevant [Man L’Oubliée] salua les vieilles pierres comme de vénérables personnes, et s’en alla vers les bois sans se retourner. […] Ce simple recueillement avait suffi à purifier l’endroit ! Seigneur, comprit soudain l’agonisant, elle avait honoré les victimes de ces pierres ! Par ce seul hommage, elle les a dégagées ! Un geste de mémoire, un simple geste de mémoire…

7 Cita original: Ô vous, héritiers de colons esclavagistes, oui vous, descendants de leurs victimes esclaves, vous croyez l’avoir oublié mais, dans chacune de vos cellules, ce traumatisme majeur a déposé sa marque, disait M. Balthazar Bodule-Jules […]

8 Cita original: Son corps, captif dans cette cale, se souvenait à peine de sa terre africaine […] Cette terre africaine avait achevé de s’épuiser en lui à mesure que le navire, quittant la barrière de corail, avait déployé en direction des terres nouvelles le désir de ses voiles.

9 Cita original: Ces explorations mémorielles incessantes constituèrent son esprit de mémoires innombrables, sortes de tracas émotionnels qui peuplaient son cerveau […]

10 Cita original: C’était-là, je le compris soudain, le monde meilleur de connaissance : rêver, rêver-pays.

11 Cita original: [Une incertitude] lui permettait au contraire de renaître en lui-même, dans ce qu’il était vraiment, avec la force généreuse des désastres génésiaques.

12 TODOROV Tzvetan, , Les abus de la mémoire, p. 56.

13 NORA Pierre (ed), Les lieux de mémoire. I La République, p. XXXIII.

14 Alain TOURAINE in BARRET-DUCROCQ Françoise (ed), p. 259.

15 Jean-Pierre CHANGEUX in BARRET-DUCROCQ Françoise (ed), p. 22.

16 Cita original: En perdant la mémoire on perd le monde, lui dit un jour Man L’Oubliée, et quand on perd le monde on perd le fil même de sa vie.

17 Cita original: Appliquée à nos histoires (à cette mémoire-sable voltigée dans le paysage, dans la terre, dans des fragments de cerveaux de vieux-nègres, tout en richesse émotionnelle, en sensations, en intuitions…) la vision intérieure et l’acceptation de notre créolité nous permettront d’investir ces zones impénétrables du silence où le cri s’est dilué. C’est en cela que notre littérature nous restituera à la durée, à l’espace-temps continu, c’est en cela qu’elle s’émouvra de son passé et qu’elle sera historique.

18 Cita original: Étrange ballet de Manman Dlo et d’Algoline dans une nuit bleutée. Elles cherchent des yeux, s’arrêtent, se baissent, cueillent de petites fleurs avec chaque fois un cri de triomphe qui les relance./Quand la quête est vaine, leur danse est lente, alanguie./Quand elle est fructueuse, elles sont aériennes et vivaces/ Cette quête est visiblement très longue, très difficile, avec des hésitations, des remises en question, des dépassements de soi.

19 Cita original: Rayer Texaco comme on me le demandait, reviendrait à amputer la ville d’une part de son futur […] La ville créole qui possède si peu de monuments, devient monument par le soin porté à ses lieux de mémoire.

20 RICŒUR Paul, in BARRET-DUCROCQ Françoise (ed), p. 29.

21 Cita original: Il faut savoir bande de crabes, imaginer le monde, imaginer les lieux, inventer les histoires ! Moquez-vous des historiens coloniaux, pissez sur leurs documents, et libérez vos imaginaires sur les objets, la terre, les yeux des femmes, les gestes des hommes, sachez vivre les lieux de cette manière totale […]

licence CC BY-NC 4.0